La vida burocrática de un funcionario de Loxodon
Una imagen artística de fantasía de un loxodon, con piel gris arrugada y un par de colmillos, sentado detrás de un escritorio de madera desordenado en una oficina burocrática, que recuerda al DMV. Lleva un manto desgastado y de tonos tierra con un broche plateado descolorido, que simboliza su papel como funcionario. El escritorio tiene montones meticulosamente ordenados de pergamino, documentos oficiales y papeles, con algunas púas y tinteros cuidadosamente organizados. Los sellos de aspecto oficial, adornados con diseños y símbolos intrincados, están apilados perfectamente, algunos con mangos de corcho desgastados, otros con perillas plateadas relucientes. La habitación está bañada por una luz artificial áspera, proyectando sombras agudas en las paredes e iluminando la expresión severa, aunque cansada, del loxodon, sus grandes ojos oscuros brillando con un toque de agotamiento detrás de un par de anteojos con montura de alambre encaramados en el extremo de su nariz.

Leila