Un cansino guardián de pájaros perdido en un mundo de dolores
Un viejo y cansado guardián de pájaros con el pelo gris descuidado y una barba despeinada con la cara grabada con tristeza en una habitación oscura y destartalada. Lleva un traje cubierto de polvo andrajoso y lleva un gran aviario de madera y malla de alambre en la espalda atado a los hombros con cinturones de cuero desgastados. En el interior, las pequeñas aves revolotean sin descanso. En su antebrazo se posan algunos delicados pájaros cantores. La luz tenue viene de una ventana.

Isaiah