La crisis existencial de un desarrollador que alguna vez fue brillante en las sombras

El llamado desarrollador "brillante", que alguna vez se autoproclamó un genio de la codificación, ahora se esconde en un callejón poco iluminado como un protagonista trágico en una película negra de bajo presupuesto. Los letreros de neón parpadean dramáticamente, porque por supuesto que lo hacen, proyectando su silueta de una manera que grita crisis existencial. Sus pasos son innecesariamente ruidosos, cada eco refuerza su profundo arrepentimiento por pensar que JavaScript era una buena elección de carrera. Hace una pausa bajo una farola parpadeante, su brillo defectuoso refleja perfectamente sus esperanzas cada vez menores. Exhala con el peso de alguien que acaba de buscar en Google "cómo ganar dinero rápido sin aprender nuevas habilidades".